El consumidor tiene el gran poder de elegir la marca, el producto y el servicio más convenientes. Este poder se vuelve irrefutable cuando las redes sociales hacen que sea oído si sus derechos son vulnerados.
Por Ana Lucia Martinez. 15 marzo, 2019.En el “Día del Consumidor” es importante reconocer que, actualmente, el consumidor tiene un gran poder en el mercado. El poder de elegir la marca, el producto y el servicio de mayor conveniencia. Este poder se vuelve irrefutable gracias a las redes sociales, cuando logra ser oído si sus derechos son vulnerados. Por eso, si una experiencia de compra o consumo es mala, los efectos de las redes sociales impactan en el prestigio de las marcas logrando una identificación de comunidades que validan y hasta comparten el mismo malestar, más aún si han vivido algo similar. Un reclamo, por tanto, se convierte en una pequeña historia que se viraliza.
Pero, si bien en los últimos años el perfil del consumidor ha evolucionado y hoy busca consumir productos de empresas responsables y con un impacto social que trascienda, la palabra “responsabilidad” aún no madura. Se cree que ser consumidor responsable es cumplir con los compromisos de pago. Y no es así. La responsabilidad del consumidor debe tener una connotación diferente, trascendental y, podríamos afirmar, también ecológica.
¿Por qué razón? Porque hoy nos preocupamos por cuidar mejor nuestro planeta; pero lamentablemente, el consumismo en el que vivimos nos lleva por un camino diferente. Compramos exageradamente productos por vanidad, por impulso, generando, por ejemplo, plástico innecesario que no se puede degradar, que se acumula en basurales y contamina el ambiente.
¿Qué tarea tenemos por trabajar? Lo primero será generar normas que nos eduquen y permitan regular este comportamiento muchas veces irresponsable. En Perú se ha dado el primer paso con la Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables (Ley N° 30883), aprobada en el congreso y publicada por el diario El Peruano el pasado mes de diciembre. Según el artículo 2 de la nueva ley, para el 2021, “todos los supermercados, autoservicios, almacenes, comercios en general u otros ambientes similares…” deberán reemplazar de forma progresiva las bolsas de base polimérica no reutilizable, por bolsas reutilizables u otras cuya degradación no generen contaminación.
Esto ya es un cambio en nuestro comportamiento. Es importante que meditemos al respecto ¿No les parece que todos tenemos derecho hoy en día a vivir en un ambiente saludable y equilibrado?